Wild West - Una aventura inolvidable (día 2)

Dia 2: Palm Springs - Laughlin (232 millas)

Amanece el segundo día de nuestra aventura y lo primero es reponer fuerzas con un desayuno al más puro estilo americano, con sus huevos, su bacon y sus patatas, todo muy sano y en un garito de lo mas chic.

Nos esperaba un día de contrastes de nuevo. Nervios a flor de piel, empaquetamos las cosas y de vuelta encima de la moto. Teniamos una buena tirada por delante y ya pronto por la mañana hacía mucho calor.

Primera parada del día para hacer una visita casi obligada a una tienda Harley Davidson. La sensación de ir a ver una tienda de estas cuando tienes una Harley a la puerta es algo especial.

Compritas de rigor, había que hacerse con algún buen recuerdo y el cambio del dolar también anima jeje.

Dejando atras Palm Springs entrábamos de nuevo en zonas desérticas. Sería la tónica del día.
La primera visita de la jornada seria al Joshua Tree National Park. El parque es un terreno desértico dominado por unos cactus con forma de árboles que dan nombre al parque.

El calor empezaba a ser un problema. Tuvimos que prescindir de la cazadora, lo que dio lugar a una preciosas fotos tomadas por mi artillera en las que se refleja mi camiseta en los relojes de la Electra. El asfalto se fundía debajo de las motos..

El cielo amenazaba lluvia y de hecho a lo lejos se podían observar zonas donde claramente estaba lloviendo. La parte buena es que las fotos con ese cielo quedaron preciosas.

A la salida del parque tuvimos que hacer parada obligada para comer porque la nube con el agua tuvo a bien hacernos una visita.

La lluvia en el desierto no dura eternamente y pudimos continuar después de un descanso hacia nuestro siguiente objetivo, el desierto de Mojave. Rectas interminables donde no se ve el final, con extensiones tremendas de terreno sin nada ni nadie, solo la carretera y unos convoys de trenes igual de interminables (hasta cuatro y cinco locomotoras para arrastrarlos!!)

Entrando la parte más áridia el calor se hacia insoportable. Una parada fotográfica nos deparó nuestro primer encuentro con la policia americana (no sería el último). No soy capaz de imaginar de donde salieron, allí no había un alma. Seguro que estaban escondidos detras de un cactus.

Y por fin, después de atravesar un desierto impracticable de sal y temperaturas extremas, entramos en la archifamosa ruta 66. De nuevo los pelos de punta a pesar de estar a 45º con una humedad de mas del 70% (muuuuchoo calor)

Continuariamos un buen rato por esta histórica carretera, en la que nos esperaba la sorpresa del día. No vimos la lluvia de nuevo, pero desde luego había llovido y en el desierto el agua encuentra su camino y no respeta ni a una carretera con un nombre famoso. Tuvimos que cruzar varios rios de barro que dejaron nuestras ropas para el arrastre y las motos...

Ya cuando empezaba a anochecer cruzamos la frontera del estado de California para pasar al de Nevada, estado famoso por sus casinos, las Vegas y Reno. Nuestro destino no era tan conocido pero también es una ciudad llena de casinos (un poco mas cutre) a orillas del Colorado.

Bañito obligado en la piscina del hotel y a reponer fuerzas. Esa noche nos daríamos un homenaje a base de beef & shrimps

Un día estupendo, al siguiente nos esperaban si cabe más aventuras, pero eso será motivo de otra entrada.

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Continuará...