viernes, 20 de diciembre de 2013

De paseo por los mercadillos


Hace ya unos días os contaba sobre el post de mercadillos navideños que había escrito para el blog amigo de “El Colonés”. Bien, hoy vamos a dar un paseo virtual por ellos.

Si llegáis al centro de la ciudad, digamos a la catedral, a solo unos pasos se encuentra una de las vistas de la ciudad que no deberíais perderos en estas fechas (si os gusta la Navidad, claro!). Acercándonos a la cervecería Fruh, veremos el mercadillo justo delante de la inmensa catedral iluminada en ese tono azulado y tendréis una foto inolvidable para enseñar a los familiares y amigos para que se animen a haceros una visita en los fríos meses de invierno.

Entrando en el mercado, atestado de gente, lo primero deberemos armarnos de paciencia porque los ríos de gente hacen que caminar por dentro del mismo sea complicado. No os digo nada si es fin de semana.

Una cosa que es tónica general en todos los mercadillos es que donde más gente hay, es donde se vende comida o bebida, así que si lo que queréis es tomar un Glühwein o comeros un rico pincho moruno, buscar donde se apelotona aún más la gente y ahí está vuestro destino.

El mercado de la catedral tiene un escenario en el centro en el que suele haber actuaciones. Si conseguís haceros con un huequecito podréis disfrutar una bebida caliente en el mejor ambiente navideño.

Desde este mercado es muy fácil llegarse a Altmarkt, otra de las zonas más concurridas, pero visita ineludible por su fantástica ubicación y decoración. Cruzarlo vuelve a ser difícil y en el centro de la plaza suele haber también música navideña en vivo. Desde aquí, y sin que parezca que salgamos del mercado, llegaremos al mercadillo de Heumarkt, quizás el más entretenido y concurrido por eso de la pista de hielo (este año la más grande de Alemania). Las casetas de dos plantas con mirador a la pista de hielo son difícilmente accesibles por la marea humana, pero también aquí tendrás música alemana en directo y podrás disfrutar de un paseo por las tiendecitas y algo de comer y beber.

 
He hecho un montón de fotos para que os hagáis una idea de lo que se puede ver en las tiendecitas. La oferta es tremendamente variada. Podemos comprar dulces típicos navideños, quesos, embutidos, bebidas, aceites, infusiones, velas, ropa de abrigo, decoración navideña y no navideña, joyas, bisutería, artículos artesanales, tallas de madera, y un largo etcétera. Vamos que si estas de visita y quieres llevar algo de recuerdo el problema será elegir el qué. También puedes llevarte una tacita de las que te dan (bueno, te compras) con la bebida. Ya sabéis que si las devuelves te devuelven el dinero, pero siempre te puedes quedar con ella.










Para terminar el paseo te diré que no vas a pasar hambre, puesto que a las ya archiconocidas salchichas se unen como decía los pinchos morunos, de cerdo o pollo, las Reibekuchen o Flammkuchen, el  queso fundido, los gnocchi, las frituras de todo tipo, los champiñones, o lo que a mí más me gusta, un bocadillo de salmón al estilo de Laponia.


Qué, ahora no me digáis que no tenéis ganas de ir corriendo a uno de ellos.

Un saludo.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Escapadas desde Colonia - Düsseldorf


Düsseldorf, ese pueblecito del que la gente de Colonia no quiere ni oír hablar. Sino echarle un vistazo a este post anterior sobre la rivalidad entre estas ciudades. Pero para los que no somos de aquí, pues como que nos da un poco igual y la ciudad bien merece una visita.

La mejor forma de llegar es en tren, en el regional se tarda apenas media hora hasta la estación central de Düsseldorf y desde allí son apenas 10-15 minutos andando al centro turístico. Si es verdad que el ticket individual es un tanto caro, unos 10€ ida y otros tantos la vuelta. Si vais tres personas o más, lo mejor es sacar un billete de 5 para todo el día que os saldrá más económico y además os permitirá coger el metro en Düsseldorf o Colonia si os hiciera falta.

Como fácilmente podréis identificar por las fotos, en estas fechas Düsseldorf también está lleno de mercadillos navideños, no tan impresionantes ni bonitos como los de Colonia, por supuesto.

En vuestro paseo desde la estación cruzareis casi sin lugar a dudas la calle Königsallee, más comúnmente llamada Kö, una calle llena de tiendas de alto standing que se conoce como la quinta avenida de Alemania. Esta calle discurre por ambos lados de un pequeño canal que termina con una estatua que parece dedicada a Neptuno.

Pasada esta calle llegaremos al centro propiamente dicho, y si dirigimos nuestros pasos hacia la plaza Markplatz o plaza del ayuntamiento cruzaremos las calles más animadas de la ciudad, repletas de tiendas, pubs y restaurantes con un montón de terrazas en las que disfrutar de la cerveza del lugar, la Alt, para mi gusto mucho más rica que nuestra manida Kölsch.

La plaza es pequeña pero muy bonita y desde aquí con un pequeño paseo llegaremos al rio por la Burgplatz donde podremos la torre que queda de lo que fuera un castillo a orillas del Rin que hoy alberga un museo sobre la navegación sobre el río. En navidad ponen una noria gigante y es un rincón siempre muy animado.


Callejeando por la ciudad podréis encontrar, con suerte, la imagen del Scheider Wibbel, un símbolo de la ciudad que se encuentra en una callejuela del mismo nombre y que esta atestada de restaurantes españoles. Al parecer hay que tocar la imagen para que nos de suerte al tiempo que encuentras al pequeño visitante de la misma.

La zona nueva de la ciudad también merece un paseo, con sus construcciones modernistas y sus coloridos diseños. Podréis llegar desde el centro dando un corto paseo a lo largo del rio en dirección a la torre de televisión que dispone de un mirador al que podréis subir por un módico precio.


En definitiva una ciudad entretenida, con mucha vida y que bien merece una visita de vez en cuando. Qué, ¿Os animáis?

sábado, 14 de diciembre de 2013

Escapadas desde Colonia - Bonn

Es bastante increible que con la de veces que he estado en Bonn todavía no haya escrito sobre ella. Vamos a arreglarlo.
El pasado fin de semana volvimos con una visita y aprovecho la ocasión para contaros un poco mis impresiones sobre la ciudad.
Es raro, pero siempre aprovechamos las visitas para hacer un poco más de turismo. Y es que poco a poco nos acostumbramos a la vida aquí y dejamos de visitar cosas nuevas. Me doy cuenta que eso nos pasaba también en España y muchas veces conocemos mejor la ciudad del vecino que la nuestra propia. Habrá que seguir visitando cosillas por aquí (nos queda muuucho por ver) para que no nos pase eso.
Bueno, que me pierdo, vamos con la visita a Bonn.
Si queréis saber sobre su historia contada de una forma diferente, os invito a hacerle una visita al blog amigo de El Colones, en el siguiente link. Yo me contentaré con contaros un par de cosillas. Como veréis por las fotos la ciudad se encontraba de bote en bote con los mercadillos navideños.
Bonn es el típico sitio para ir un día de visita turística, de compras o simplemente a dar un paseo.
Se puede llegar muy fácil desde Colonia, bien con el U-Bahn, bien con el S-Bahn, aunque yo os recomiendo que busquéis el regional, que en apenas 25 minutos os deja en la Hbf de Bonn. Desde ahí la ciudad está a vuestra entera disposición y podréis ver practicamente todo andando. En un momento llegáis a la Munsterplatz, donde se encuentra la estatua de Beethoven. Apenas se la veía entre la gente y los puestos de navidad. Esta plaza tiene cierto encanto.



Un poquito más lejos está la plaza del mercado con el ayuntamiento, que tiene una fachada muy chula.
Callejeando un poco se llega a uno de los atractivos turísticos de la ciudad, la casa donde naciera Beethoven, reconvertida en museo. Esta vez decidimos visitarlo. Si no sois grandes fans de la música clásica os diría que os podéis ahorrar la entrada, porque si bien el museo que han creado es interesante no merece mucho la pena.




Un paseo por los jardines de la universidad os llevará hasta el río y habréis terminado con la visita básica a la ciudad.

Tras un paseo por la orilla del Rhin, volvimos al centro para aprovechar y dar una vuelta por los mercadillos. En todos se descubren cosas diferentes, como los renos parlantes de algunas casetas.




Tuvimos una suerte estupenda y los cielos y el ocaso nos brindaron imágenes como éstas.


También aprovechamos el día también para darnos un homenaje en un restaurante al estilo de Bayern en el que ya había comido antes y que realmente me gusta mucho. Es algo carillo pero merece la pena. Muy buena cerveza y comida estupenda. Si os interesa se llama Salvator y está muy cerca de la Hbf.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Airbourne - Colonia 25.11.2013


Hace ya dos semanas, pero voy a hacer memoria para contaros el concierto de los australianos Airbourne en Colonia.

Esta vez era un local que no conocía. se llama E-Werk y está en el barrio "peligroso" (eso dicen algunos) de Mulheim. De cualquier modo fácilmente accesible con el estupendo transporte público de Colonia.

Como siempre, antes de que empezasen los teloneros ya estaba yo allí aprovechando para tomar una cervecita. Y con ella en mano salieron a escena “Corroded”, una banda sueca (como no) de heavy metal/ hard rock relativamente joven, con tres discos de estudio a sus espaldas, que si bien no lo hicieron mal, digamos que no tuve que soltar la cerveza en ningún momento, con eso lo digo todo. Tocaron apenas media horita (suficiente) en la que pude comprobar que salvo el cantante (y guitarra) el resto “necesitan mejorar”.

Poco después, sin apenas tiempo para tomar otra cerveza saltaban al escenario “Black Spiders”, una banda de UK, muy muy joven, con apenas cinco añitos de historia y dos discos que harían las delicias de parte del público. De nuevo el guitarrista y cantante de la banda destacaba, aunque en este caso, bastante mejor acompañado, sobre todo a la batería. Imagino que elegir hacer giras con bandas de formación similar (cantante-guitarra-líder) y parecidos gustos musicales puede ser interesante, pero me habría gustado ver algo diferente. Pero esto se arreglaría en unos minutos.

A las diez menos veinte se apagaban de nuevo las luces del local para encenderse los focos del escenario y empezar a sonar la banda sonora de Terminator 2 (todo un acierto) para que hicieran su entrada en escena “Airbourne”. Abrirían el concierto con una canción de su último disco “Ready to Rock”, toda una declaración de intenciones que les hizo ver que el público estaba de verdad “ready”. Le siguieron sin parar varias canciones de sus discos anteriores, con la gente ya entregada. En la cuarta el cantante se bajó del escenario para, rodeado de seguratas, meterse entre el público, sin dejar de tocar la guitarra. Lo haría una segunda vez en el último tramo del concierto, subiendo a la parte de arriba del local. Sencillamente genial, peligroso sí, pero brutal. La gente lo agradeció. Pero es que Joel O'Keeffe, así se llama el cantante, es todo un showman. En un momento dado pidió al público montar un “Wall of death” (se nota que han tocado en Wacken) y la gente respondió encantada, para después romper varias latas de cerveza contra su cabeza. El setlist elegido, perfecto, con una mezcla de los éxitos de sus dos discos anteriores y las mejores canciones del nuevo. Me encantó que le pidiera al público que es lo que querían escuchar y tocaran la canción que les pidieron.

En resumen, exhalan fuerza por todos los poros, muchísimas ganas, un sonido muy cuidado y una potencia en escena que más quisieran para sí muchos grupos ya consagrados. No se puede evitar la comparación, salvando las distancias, con AC/DC. Australianos, banda creada por dos hermanos, y un sonido que recuerda mucho al de los hermanos Young. Pero sobre todo la descarga de energía a lo largo de todo el concierto.

En definitiva, los pelos de punta con muchas canciones y saltando como hacía tiempo. Dos horas para recordarle al mundo que el rock sigue más vivo que nunca.

Os dejo con un par de fotillos. Hasta la proxima!




miércoles, 4 de diciembre de 2013

De encuentros en el ciberespacio y mercados navideños


Yo nunca había escrito un blog, lo más cercano había sido participar en algún foro por eso de las otras aficiones que tengo, y la verdad es que cuando empiezas a interactuar con otras personas en el "ciberespacio" resulta que siempre terminas encontrando gente afín, con aficiones similares o parecidas inquietudes, con la que terminas compartiendo algo, mucho o poco, un comentario en el blog, un "me gusta" en facebook, incluso una quedada en Colonia.

Como buen bloguero leo bastante más de lo que escribo y resulta que hay más de uno y más de dos que escriben sobre cosas similares a las mías. Tengo que decir además que tengo envidia sana de varios de los blogs que visito asiduamente. Me gustan sobre todo los blogs de gente en Alemania o en otros países que hablan sobre las diferencias culturales y de conducta.
Solo de gente en Alemania tengo localizados varios blogs que me gustan particularmente. El primero que empecé a leer fue el de mi amiga Irene Alemania entre Bastidores, que me gusta mucho y por el que no dejo de pasarme cada vez que puedo. Después tengo que nombrar el blog de Ausländerina, La Germani, 12 puants, creo que tambien en Colonia que no esta en Colonia sino en Hamburgo. Por ultimo Bienvenidos a Colonia de Alba, también en Colonia.

Pues resulta que no hace mucho ha surgido un nuevo blog en la ciudad, que viene pisando fuerte, y me han invitado a participar en él, lo cual he aceptado con mucho gusto, así que de cuando en cuando iré preparando alguna cosilla que publicare por allí, principalmente cosas sobre la ciudad claro.

El blog se llama El Colones y resulta que, como estamos en la época que estamos, mi primer post en el citado blog ha sido una lista de los mercadillos navideños que se pueden visitar en la ciudad de Colonia, así que ya sabéis el porqué del título del post. Y poco más, si queréis saber más, hacerle una visitilla y podréis encontrar información para vuestros paseos por la ciudad estos días. Aquí os dejo el enlace al post: http://www.elcolones.com/2013/11/de-weihnachtsmarkte-y-gluhwein.html

Y tanto si os ha gustado como si no, os animo a que dejeis un comentario.

Un saludo.

martes, 3 de diciembre de 2013

Escapadas desde Colonia - Bochum


Hace ya algún tiempo me escapé a Bochum (se pronuncia algo así como "bojum") para asistir al concierto del grupo americano Avenged Sevenfold (si te interesa mira aquí) y con la excusa aproveché que era domingo para ir por la mañana y dar una vuelta a la ciudad.

Al igual que casi todas las grandes poblaciones en la cuenta del Ruhr, esta ciudad está unida a las industrias del carbón y del acero. Y  en Bochum esto se nota especialmente

Como decía llegue por la mañana. Es posible llegar en tren desde Colonia y la estación central de Bochum es facilmente accesible, pero yo fui en coche. Mucho más cómodo en domingo ya que es fácil aparcar sin tener que estar pendiente de los parquímetros.

Aparqué cerca de lo que ellos llaman centro, aunque no hay nada muy especial que diferencie el centro del resto. Sinceramente, si lo que buscáis son piedras, iglesias y similares, habéis llegado al lugar equivocado. Hay alguna cosilla de estas y edificios interesantes, pero no es una ciudad especialmente bonita, más bien diría que es bastante fea para los estándares que muchos suelen aplicar.



Sin embargo es una ciudad industrial y podréis encontrar muy buenos ejemplos de la arquitectura tradicional de la época en que estas ciudades eran hervideros de trabajadores. Con sus construcciones de ladrillo rojo y alguna que otra chimenea salvada de la reconstrucción le dan a la ciudad un aspecto muy peculiar.

Pero sin lugar a dudas lo mejor se encuentra en las afueras. Algunas casas como de estilo colonial nos dan la bienvenida en el paseo hasta el museo "Bergbaumuseum" o museo de la mineria, y es que han convertido una antigua mina de carbón en un impresionante museo sobre la minería. Es muy, muy recomendable, para todos aquéllos a los que como a mí, les guste este tipo de turismo industrial.

 
El museo dispone de una exposición muy cuidada y variada en la que encontraréis desde minerales y fósiles hasta maquinaría. Todo tipo de maquetas y piezas reales nos hacen recordar las penurias y el trabajo durísimo de los mineros y nos permiten celebrar el ingenio humano. Pero lo mejor llega al final cuando tendréis la posibilidad de visitar la mina. Bajamos con el ascensor y nos sentiremos como los mineros de antaño. Con la maquinaria situada como si realmente pudiera funcionar en ese preciso momento, nos sentiremos pequeños pero podremos subir a las maquinas y sentirnos por un momento como mineros reales. No es muy recomendable para los que sufran de claustrofobia pues pasaremos un buen rato bajo tierra. Depués del paseo por las profundidades que mejor que subir a las alturas para terminar la visita. Podreís ver la ciudad desde las alturas de la torre de entrada a la mina.

Por sólo 6.50€, una visita increible. Casi igual de bueno que el concierto de por la noche. Os dejo con unas fotillos de la visita.










Así que ya sabéis de otro sitio que podéis visitar cuando ya hayáis pasado por los típicos.

Salu2.