sábado, 14 de diciembre de 2013

Escapadas desde Colonia - Bonn

Es bastante increible que con la de veces que he estado en Bonn todavía no haya escrito sobre ella. Vamos a arreglarlo.
El pasado fin de semana volvimos con una visita y aprovecho la ocasión para contaros un poco mis impresiones sobre la ciudad.
Es raro, pero siempre aprovechamos las visitas para hacer un poco más de turismo. Y es que poco a poco nos acostumbramos a la vida aquí y dejamos de visitar cosas nuevas. Me doy cuenta que eso nos pasaba también en España y muchas veces conocemos mejor la ciudad del vecino que la nuestra propia. Habrá que seguir visitando cosillas por aquí (nos queda muuucho por ver) para que no nos pase eso.
Bueno, que me pierdo, vamos con la visita a Bonn.
Si queréis saber sobre su historia contada de una forma diferente, os invito a hacerle una visita al blog amigo de El Colones, en el siguiente link. Yo me contentaré con contaros un par de cosillas. Como veréis por las fotos la ciudad se encontraba de bote en bote con los mercadillos navideños.
Bonn es el típico sitio para ir un día de visita turística, de compras o simplemente a dar un paseo.
Se puede llegar muy fácil desde Colonia, bien con el U-Bahn, bien con el S-Bahn, aunque yo os recomiendo que busquéis el regional, que en apenas 25 minutos os deja en la Hbf de Bonn. Desde ahí la ciudad está a vuestra entera disposición y podréis ver practicamente todo andando. En un momento llegáis a la Munsterplatz, donde se encuentra la estatua de Beethoven. Apenas se la veía entre la gente y los puestos de navidad. Esta plaza tiene cierto encanto.



Un poquito más lejos está la plaza del mercado con el ayuntamiento, que tiene una fachada muy chula.
Callejeando un poco se llega a uno de los atractivos turísticos de la ciudad, la casa donde naciera Beethoven, reconvertida en museo. Esta vez decidimos visitarlo. Si no sois grandes fans de la música clásica os diría que os podéis ahorrar la entrada, porque si bien el museo que han creado es interesante no merece mucho la pena.




Un paseo por los jardines de la universidad os llevará hasta el río y habréis terminado con la visita básica a la ciudad.

Tras un paseo por la orilla del Rhin, volvimos al centro para aprovechar y dar una vuelta por los mercadillos. En todos se descubren cosas diferentes, como los renos parlantes de algunas casetas.




Tuvimos una suerte estupenda y los cielos y el ocaso nos brindaron imágenes como éstas.


También aprovechamos el día también para darnos un homenaje en un restaurante al estilo de Bayern en el que ya había comido antes y que realmente me gusta mucho. Es algo carillo pero merece la pena. Muy buena cerveza y comida estupenda. Si os interesa se llama Salvator y está muy cerca de la Hbf.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todos los comentarios son bienvenidos. Anímate a comentar!