Ayer me sentí como
Fernando Alonso por un rato.
Por desgracia no es accesible por transporte publico por lo que si tienes interés deberás ir en coche, o similar. Yo fui en moto, lo que a la larga fue una buena decisión ya que el día acompañaba y además te permiten usar tu propio casco para conducir los karts. Si usas los que tienen ellos debes adquirir, por higiene, un soto-casco que cuesta 2,5€.
Como actividad,
es cara, nosotros lo organizamos de tal manera que pudiéramos disfrutar de la
pista para nuestro grupo en exclusiva. Para ello hacen falta un mínimo de 10
karts, y como la idea era hacer equipos de dos personas, pues éramos un grupo
de 20. Así el coste de alquiler de cada kart se divide entre dos, además
de que no imagino hacer la carrera completa uno solo, es muy cansado. Disponen de dos pistas, una indoor y otra outdoor, nosotros corrimos en la exterior.
Nuestra estancia
comenzo con una tanda de 20 minutos de clasificación, 10 minutos cada corredor,
en la que el mejor tiempo de cualquiera de los dos marcaba la posición en la
parrilla para la carrera. Mi compañero demostró que es un gran corredor y marco
el tercer mejor tiempo haciendo honor a su apellido “Ferrari” jejeje. Yo lo
hice un poquito peor.
Saliendo desde esta tercera plaza y empezando yo la carrera, 60 trepidantes minutos nos aguardaban. En los primeros compases perdí tres posiciones. Los “Alonsos” me adelantaron convenientemente en la salida. Pasada la primera vuelta y una vez recuperada la compostura fui capaz de rehacerme y recuperar dos de las tres plazas perdidas, lo que no sirvió de mucho ya que justo antes del primer cambio de conductor me embistieron por detrás perdiendo nuestra posicion en la carrera. Una vez mi compañero en pista, empezó a hacer tiempos regulares de 54 segundos por vuelta y recupero posiciones hasta colocarse sexto antes del siguiente cambio. En esa posición me mantuve yo sin ser capaz de rebasar a ninguno de mis predecesores en mi ultima entrada en pista, pero quedando suficientemente cerca de ellos antes del ultimo cambio, lo que mi compañero aprovecho para recuperar esas dos plazas en el tramo final de carrera acabando nuestro equipo en una meritoria cuarta plaza (de diez equipos).
Sin lugar a dudas
una experiencia muy divertida y que seguramente repetiremos algún día. Por ahora
a descansar porque las agujetas generadas necesitan reposo, ahora entiendo un
poco mejor por lo que tienen que pasar los conductores de la F1, y es que estos
deportes de velocidad tienen que requerir de un gran estado físico.
Si vives cerca, ya
sabes donde ir a quemar un poco de adrenalina.
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