Este pasado fin
de semana, en la plaza de Rudolfplatz, se celebraba como otras veces un
típico “Flohmarkt”
Un “Flohmarkt”,
como alguno seguro ya sabéis y otros habréis deducido, es la versión alemana del
“flea market” ingles, vamos lo que viene siendo el rastro de toda la vida. Un
espacio en el que se venden cosas usadas por no sabemos cuantas manos, y en el
que algunos buscan cosas antiguas, música, objetos para la casa y un largo etcétera.
Los alemanes son
muy dados a este tipo de mercadillos y se ven en casi todas las ciudades. Por
supuesto, están regulados, y casi cada fin de semana puedes encontrar uno en
una ciudad como Colonia. Como muchas otras veces he hecho, os remito a la
pagina de la ciudad de Colonia para mas información http://www.koeln.de/koeln/einkaufen/flohmaerkte
(la pagina tiene de todo, aunque, claro está, en alemán).
No todos los
mercadillos son iguales. Unos están claramente enfocados a las cosas antiguas y
“segunda mano” (yo diría enésima mano), pero otros tienen cosas nuevas o artesanía.
De estos últimos yo visite hace ya algún tiempo el llamado “Jack in the Box”,
que es un Flohmarkt llamado nocturno porque abre desde las cinco de la tarde
hasta las doce de la noche. Esta en el barrio de Ehrenfeld, en la antigua estación
de Güterbahnhof. Tiene un poco de todo, desde mobiliario, ropa hasta joyas.
Esta bastante chulo y se pueden encontrar cosas bonitas. En este mercadillo hay
que pagar entrada, 3€, para ayudar a los artesanos. Alguna vez hay actuaciones
en vivo y, por supuesto, puedes tomar una bebida o comerte una salchicha o unas
papas en el recinto.
Y diréis, y esto
que tiene de costumbre extraña. El caso es que el mercadillo de las fotos fue
el sábado y el domingo nos reunimos con unos de nuestros nuevos amigos alemanes
con los que intercambiamos idiomas y uno de los temas de conversación fueron las
costumbres de las bodas. Estuvimos hablando de la comida, la bebida, los regalos,
etc. Pero lo que nos llamo poderosamente la atención fue una rara costumbre.
Al parecer trae
suerte llevar objetos tipo porcelana (platos, tazas…) y romperlos en el jardín o
casa de los casamenteros. Y claro, me dije yo, por eso hay tanta vajilla vieja en
los mercadillos, seguro que la compran porque tienen una boda cerca.
El caso es que pensandolo bien, en Segovia también tenemos una costumbre similar rompiendo los
platos despues de cortar el cochino, aunque en este caso la ventaja es que es el restaurante quien
limpia y recoge el desaguisado.
No ha estado mal
el fin de semana, hemos aprendido algo nuevo, aunque es verdad que con tanto
compromiso social y muy a mi pesar me he perdido el festival gótico que se
celebraba también este pasado fin de semana en Colonia, Scheiße!. Algo para no olvidar el
año que viene.
Y vosotros, ¿conocéis
alguna costumbre extraña o llamativa de los alemanes?
En Suecia se llaman loopis, pero suelen ser pequenitos, y muchas veces es alguien que hace limpieza de trastero y hace un loopis con las cosas en la acera o en el jardin. Me parece muy buena forma de reciclar.
ResponderEliminarEs graciosa la palabra "loopis". En Alemania los hay grandes y muy grandes, he estado en alguno que ocupan varios campos de futbol.
ResponderEliminarEso de hacer limpieza de casa esta bien, a lo mejor me tengo que plantear yo pronto hacer un "loopis".
Gracias por el comentario.