domingo, 3 de noviembre de 2013

Wild West - Una aventura inolvidable (día 9)

Dia 9: Mammoth Lakes - El Portal, Yosemite (150 millas, serían muchas más)

Había llegado el día de intentar el abordaje al parque natural de Yosemite. Según las informaciones que teníamos del día anterior la carretera principal de entrada al parque desde nuestra posición se encontraba cortada por humo lo que haría que tuviéramos que desviarnos una buena cantidad de kilómetros para poder llegar. Por ello empezamos la jornada temprano en la bonita localidad de Mammoth Lakes. Aire puro en plenas montañas, una Harley Davidson llena de gasolina, un día precioso, no podíamos estar más preparados.

Comenzamos a rodar. El camino no podía ser más bonito con vegetación exuberante, montañas y agua. No por nada es una zona llena de lagos.


Sin embargo no todo podía ser tan bonito. Nuestro guia había vuelto a perderse. No, no era la primera vez. Bueno, media vuelta y a coger el desvio que nos habíamos pasado. La verdad es que para este tramo de la ruta se había unido a nuestro grupo otro guía de la organización al que apodamos Capitán América por su casco con la bandera americana. En más de una ocasión llegaría al rescate para reconducirnos. Nos proporcionó unos muy buenos momentos de cachondeo.
Poco a poco nos íbamos adentrando más y más en las montañas. Subiendo y subiendo en altura recorreríamos unos kilómetros con curvas y más curvas. A estas alturas ya dominábamos la moto lo sufiente para disfrutar a tope del recorrido. Nuestros compañeros alemanes no irían tan cómodos.


Si subes y subes, luego hay que bajar. Si la subida había sido emocionante, la bajada no sería menos. Paradas de camino para disfrutar de las vistas del bosque, sin desperdicio.
Por si te olvidas alguna vez del país en que te encuentras siempre hay algún detalle para recordártelo. Parada rápida a comer y contiuamos camino.
El desvío que tomamos realmente nos estaba costando caro en millas y cansancio pero el paisaje mereció la pena. La carretera de aproximación al parque que al final tuvimos que tomar nos permitió disfrutar aún más de las motos, una zona de curvas rápidas enlazadas cortadas a cuchillo en las laderas de las colinas.

Ya no nos quedaba nada para llegar. Los últimos kilómetros antes de entrar en Yosemite National Park nos hicieron recordar el porqué del desvio y realmente prefiero no poneros fotos de esta parte. Una verdadera pena. Mucha, mucha la extensión quemada. Si es verdad que la mayoría está fuera del parque pero parque o no parque es, o era, un hermoso bosque, ahora reducido a cenizas. Pasarán años antes que se recupere.
Había mucha actividad de los bomberos y otros grupos trabajando para terminar de apagar los rescoldos y que no volvieran a arder.
Por fin habíamos llegado al parque, pero aún nos quedaban muchos kilómetros para poder tomar un descanso. Nuestro querido Capitán América se había empeñado en llevarnos al Glacier Point, y para ello tendríamos que cruzar todo el parque. Sin desperdicio. Yosemite es famoso por tener los mayores bloques de roca granítica del mundo. Realmente es impresionante, pero primero tendríamos que bajar al valle.


Sin parar, y después de más de tres horas sin bajar de la moto, llegamos al famoso Glacier Point y las vistas nos hicieron olvidar el cansancio. Mirar hacia abajo realmente daba vértigo. Un valle glaciar esculpido por el hielo durante años.

La roca más conocida es el Half Dome y es la más típica estampa del parque.
No podíamos demorarnos en exceso puesto que nuestro hotel para la noche se encontraba fuera del parque, en el valle, y aún teníamos que desaher parte del camino para llegar. La hora acompañaba y al paso de nuevo por el valle el sol posaba los últimos rayos del día sobre las formaciones rocosas. No podías permitirte pestañear mucho para no perder detalle.

De nuevo tocaba tarde-noche de cervezas para compensar el hecho de habernos perdido en la ruta. Aunque el agua de la piscina no estaba muy caliente nos dimos un bañito para no perder las buenas costumbres. Hicimos acopio de cervezas y cenamos junto a los amigos en la terracita del hotel con el sonido del agua de fondo. Un gran día de paisajes, momentos memorables y cientos de curvas. Ahora mismo me imagino de nuevo pilotando la negrita por allí. Para que luego digan que los Estados Unidos son todo rectas.

Continuará...

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2 comentarios:

  1. Madre mía! Es increíble que hayáis pasado de ese desierto tan árido y de esos paisajes tan extensos, a toda la montaña y verde que hay ahora!!!

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  2. Es una de las cosas mas impresionantes del viaje, los cambios en el paisaje. Tan pronto estas en el desierto como en los bosques, aunque entre medias hay muchos muchos kilometros jeje.
    Salu2.

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