El domingo
estuve en Bochum para ver a los americanos “Avenged Sevenfold” (A7X para los
amigos). Es un grupo al que sigo desde hace bastante tiempo y a los que tenía
muchas ganas de ver en directo. Ya se me escapó la posibilidad en la gira que
hicieron con Maiden allá por el 2008 (mal tiempo en aquella ocasión) y el año
pasado que paraban cerca de Colonia me pillaron de vacaciones. Pero esta vez ha
sido la vencida y con muy muy buen sabor de boca, así que vamos con la crónica.
Salí de Colonia
bien prontito, ya que había planeado hacer un poco de turismo antes del concierto,
aunque esto lo contare en una próxima entrada que estoy preparando sobre
Bochum.
A eso de las seis
y media aparqué cerca del recinto del concierto, el “RuhrCongress Bochum”, un
palacio de congresos bastante grande y con una muy buena acústica. A mi llegada
acababan de abrir las puertas y aún un nutrido grupo de personas hacía cola a
la entrada. Por fin dentro, lo primero dejar la ropa de abrigo en el ropero y
un paseíto por el merchandising.
Antes de ver a
los A7X tocaban dos grupos que hacen gira con ellos.
A las 19:30, con
puntualidad alemana, salieron a escena los primeros, los suecos “Avatar”. El “frontman” estaba
muy gracioso con la cara pintada a lo Joker pero en negro, un sombrero a lo
Michael Jackson y un bastón emulando a Alice Cooper, pero hay que decir que es
el único que se salva de la banda. Mucho headbanging y rifts repetitivos hasta
la saciedad. Sin embargo el cantante supo meterse al público en el bolsillo y caldeó
bastante el ambiente. Media hora tocaron y enseguida dieron paso a los segundos
teloneros, la banda californiana (como A7X) “Five Finger Death Punch” que
desarrollan un metal mezclado con toques un tanto punk bastante más creativo y
entretenido que nuestros amigos de Avatar. A destacar el trabajo del
guitarrista principal que nos ofreció un gran concierto y del cantante que perfectamente
podría acoplar su voz a un registro de metal melódico. En definitiva, estos sí
me gustaron. Tocaron alrededor de una hora, sin desperdicio. Además había muchos
seguidores suyos entre el público lo que fue calentando un poco más los motores
para la llegada del grupo principal.
Alrededor de las
21:30 se descolgaba la cortina que cubría el escenario de A7X dejando al
descubierto una gran calavera con alas de murciélago que se ha convertido en símbolo
del grupo y que presidiría el escenario de principio a fin. Como ya me esperaba
abrieron con el primer corte de su último trabajo “Shepherd of Fire” y como de
fuego iba el tema el escenario se convirtió pronto en un incendio. Lo que se
dice empezar con ganas. Seguirían con temas de sus otros trabajos, de hecho únicamente
tocaron tres temas del nuevo álbum “Hail to the King”, lo que es de agradecer. Muy cuidada presentación
y puesta en escena y un sonido estupendo. El cantante animo a la gente a que hicieran un gran "circle pit" con la segunda o tercera canción, lo que consiguió que los alemanes, a los que les encantan estas cosas, se volvieran locos de contentos y casi no dejaran de girar como locos en el resto del concierto.
Quizás la única pega seria la canción que le dedicaron al antiguo baterista y compositor The Rev que muriera en 2009 (con tan solo 28 años) que ralentizó quizás en exceso el devenir del concierto. Por suerte la colocaron estratégicamente más o menos a la mitad del repertorio por lo que enseguida cogerían ritmo de nuevo y harían explotar el recinto. Mucho más fuego y pirotecnia para adornar grandes éxitos de la banda como “Afterlife” o “Nightmare”. Un solo de guitarra acompañado por la batería ya casi al final sencillamente espectacular y un par de grandes canciones como “Chapter Four” y “Unholy Confessions” en los bises para cerrar un genial espectáculo.
Teniendo en
cuenta que es un grupo en el que sus integrantes apenas pasan la treintena (su
nuevo batería creo que tiene solo 25 años), llevando ya seis discos en su haber
y teniendo el tirón que tienen en directo, son un grupo a tener muy en cuenta
en la escena metalera en el futuro. Espero volver a verlos pronto.Quizás la única pega seria la canción que le dedicaron al antiguo baterista y compositor The Rev que muriera en 2009 (con tan solo 28 años) que ralentizó quizás en exceso el devenir del concierto. Por suerte la colocaron estratégicamente más o menos a la mitad del repertorio por lo que enseguida cogerían ritmo de nuevo y harían explotar el recinto. Mucho más fuego y pirotecnia para adornar grandes éxitos de la banda como “Afterlife” o “Nightmare”. Un solo de guitarra acompañado por la batería ya casi al final sencillamente espectacular y un par de grandes canciones como “Chapter Four” y “Unholy Confessions” en los bises para cerrar un genial espectáculo.