jueves, 25 de abril de 2013

Los alemanes y los pasos de peatones


En uno de mis últimos viajes a España paseaba despistado por las calles de Madrid cuando me encuentro parado sin darme mucha cuenta en un semáforo. Me había parado sin más, porque el muñeco estaba en rojo. Era una calle bastante secundaria por la que no venía ningún coche en ese momento. Enseguida empezaron a pasarme personas por ambos lados que cruzaban la calle sin hacer mucho caso de la indicación del semáforo cuando caí en la cuenta, leches! si estoy en España! y por supuesto y tras la miradita de rigor me lancé tras ellos a cruzar la calle.

Claro que después de esta hazaña un montón de preguntas comenzaron a surgir en mi cabeza, ¿puede ser que me haya vuelto tan alemán en tan poco tiempo? ¿Cómo es posible que esto se pegue tanto? Bueno, creo que la respuesta es bastante más sencilla de lo que parece... y es que casi dos años por estas tierras hacen costumbre.

Recuerdo cuando llegué a Alemania, como el hecho de que la mayoría de la gente respete los pasos de peatones, fue una de las costumbres que antes llamó mi atención. Desde luego el porcentaje de los que lo hacen, por mera observación, es infinitamente mas alto que en España. Y claro, cuando todos esperan y tú no eres del lugar pues como que da un poco de cosa ser el único que pase la calle corriendo porque no viene nadie. ¿Qué pasa si alguien decide echarme la bronca y encima no le entiendo nada?

Una de mis compañeras de trabajo es española y a los pocos días de estar aquí, la policía la pilló cruzando por un paso de cebra con el semáforo en rojo. La situación seria algo como, de noche, un día de diario, en una calle secundaria, es decir, que pasaba la policía y por casualidad. El caso es que le pusieron una multa creo que de 50€. Vamos que aplican aquello de “la letra con sangre entra”.

Aunque la cuestión parece que va un poco mas allá y es que debido a la especial atención que prestan a los niños, esta muy mal visto incluso socialmente el cruzar la calle con el muñeco en rojo porque algún niño puede verte y copiar tu fea conducta. Así ocurre que los mayores enseñan a los mayores de mañana y al final resulta que el correctivo no es tan necesario, de hecho yo jamás he visto a la policía preocuparse por esto.

Bueno, a mi ésta es una de esas cosas que sí me gustan de la vida en Alemania, quizás porque tengo la cabeza muy cuadriculada por ser ingeniero, quizás porque me estoy volviendo un poco alemán con tanta salchicha, codillo y chucrut, quien sabe. Por cierto que tambien me encanta que muchos de esos pasos de peatones no esten pintados con esas deslizantes e inmensas rayas blancas (los moteros saben de que hablo ;)) sino con rayas mas pequeñas como en la foto de mas abajo.

Lo que ya no me gusta tanto son esos aparatejos amarillos que tienen en la mayoría de los semáforos que cuando los pulsas se enciende la lucecita aquella de “bitte warten” (vamos, que te esperes) e independientemente del momento en que tu hayas pulsado, el semáforo se pone en verde cuando le toca. Vamos que o bien los alemanes no son observadores como yo, o el aparatito se lo podrían ahorrar, aunque puede ser que tenga un efecto psicológico.

Qué opináis vosotros, ¿os parece una buena conducta?


1 comentario:

  1. En Alemania se pena tanto al peatón como al conductor. Eso tiene bastante lógica porque en la vía pública todos deben respetar las señales de tráfico que para algo están. Por costumbre general, se cree que solo los automovilistas y motociclistas son los únicos olbigados a conocer las normas de tránsito lo cual es un gravísimo error. Para conocer las normas aplicables a la seguridad vial siempre recomiendo esta página

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